Educación dual genera pasiones en Costa Rica por Cristóbal Pérez-Jerez

El año 2019 ha levantado las más violentas pasiones del pueblo de Costa Rica. Hasta 1980 Costa Rica era el país más ejemplar y menos conocido en el mundo por la calidad de su modelo de desarrollo. Desde el momento de la independencia y creación del Estado nacional, especialmente cuando la población costarricense comprendió que su destino estaba marcado. Eso fue en el 1820, cuando llegó al valle central una extraña noticia, rumores, eran en aquellos tranquilos tiempos. El Estado de Chiapas se había declarado independiente y estaba acercándose a los proyectos de crear el gran Estado mexicano.

Allí empezó todo. Como una bendición divina, el pueblo tico y sus élites histórica iniciaron un proyecto inédito, que ningún otro pueblo del mundo puede repetir. La población de este diminuto y extraordinario país tiene la capacidad de leer el momento del cambio de modelo económico-social en el mundo y promover nuevos modelos de desarrollo sin tener que llegar a la confrontación, el sufrimiento y los fracasos y frustraciones de otras naciones.

La historia ha marcado que durante el siglo XIX, el acceso a la tierra en condiciones relativamente libres, el poco poder político de grandes terratenientes y la difusión de enormes cantidades de campesinos libres generaron un sistema capitalista de poco desarrollo pero sin rastros feudales. Este proceso de masas de pequeños productores agrícolas, iguales, idénticos y pacíficos generó una sociedad excepcional en la historia mundial. Por su fortaleza, es insignificante ante los ojos de los destacados pensadores sociales de la región latinoamericana.

En cada cambio del poder político-militar mundial, ante cada variación de la tecnología productiva, Costa Rica, ha revolucionado sus modelos económico-sociales sin asperezas y alcanzando niveles de vida elevados para el conjunto de su población. Sin presunciones de riqueza, ni aspavientos de igualdad, la sociedad se ha reconstruido en términos de convivencia y libertad.

Pero hoy, repentinamente, se han acumulado graves problemas. El 60% de la población no termina la educación secundaria, el país tiende a ser un país de analfabetismo profesional creciente. Con la demagogia y la insensatez más oscura el país apostó por un examen de bachillerato para garantizar la calidad de la educación. Lo que se logró fue el abandono de los estudios, la deserción escolar y la pérdida de calidad cultura de la inmensa mayoría de los habitantes, y el problema tiende a empeorar.

La pobreza aumenta, la desigualdad social antes desconocida es hoy un rasgo estructural del país, los ajustes permitieron el aumento acelerado de la liquidez nacional, de la cual solamente salen beneficiadas dos minorías: las cúpulas empresariales organizadas en cámaras y los grupos profesionales organizados en sindicatos públicos, universidades, colegios profesionales, partidos políticos, cooperativas y grupos confesionales.

La población enfurecida ve como el auge de privilegios públicos, la riqueza exagerada de los banqueros, la prepotencia de las élites burocráticas exhiben la riqueza frente a una población en riesgo. Y aprovechan cualquier desliz, cualquier fakenews, cualquier indicio para elevar sus protestas y encaramarse en cualquier tema polémico para exigir un cambio del modelo que destruye las condiciones de convivencia y solidaridad antiguas.

Uno de los temas que han provocado la volatilidad en la confrontación social, y que conduce al descredito de la democracia en Costa Rica es un proyecto de sistema dual en educación. El 19019, proyecto educación dual en Costa Rica es una de las mechas que encienden la confrontación actual y la paralización del país. No tanto en lo económico, sino en lo social y cultural. Por primera vez el pueblo de Costa Rica no sabe que está pasando y hacia dónde va.

Que dice el documento de marras y que podemos interpretar de él. Su primer párrafo dice lo siguiente:

“La modalidad de formación dual implica la capacitación técnica y profesional-técnica de los jóvenes con el objeto de ofrecerles la oportunidad de desarrollar conocimientos en determinado campo que les garantice la experiencia, que les permita conseguir un empleo y a la vez ofrecerles a las empresas suficiente capital humano competente.”

Bueno, para empezar la redacción es un mamarracho. Lo que quiere decir la justificación es que el desempleo en Costa Rica alcanza niveles históricos exagerados, ya casi un 12% de la población económicamente activa no encuentra trabajo. El cambio tecnológico y la concentración del nuevo modelo económico en los servicios tiene que dejar por fuera a la inmensa mayoría de la población, que en la actualidad solamente el 40% de los costarricenses tiene terminada la secundaria, lo que implica un bajo nivel para enfrentar los nuevos tipos de trabajo en el país. Por lo tanto, se necesita un cambio en el modelo educativo para atraer de nuevo al 60% que ha desertado del sistema educativo con el fin de reincorporarlo a la nueva vida social.

Obviamente, los problemas acumulados de bajo crecimiento del PIB, desempleo, pobreza y brechas entre ricos y pobres generan un caldo de cultivo para la confrontación. Surgen los grupos interesados en resolver los problemas por la vía violenta, pero no nos dejemos engañar. La población tiene motivos para revelarse, la corrupción, el enriquecimiento ilícito y la manipulación por parte de empresarios y burocracias tienen al pueblo en punto de ebullición. No es la maldad de algunos agitadores demagogos y oportunistas el que toca a combate, son los problemas no resueltos que alcanzan su tope con el desajuste fiscal.

Ya todos sabemos que dondequiera que se producen confrontaciones sociales son el resultado de contradicciones sociales acumuladas que inquietan al conjunto de la población.

¿Será el pueblo de Costa Rica capaz de resolver el enigma y encontrar soluciones a sus problemas?

¿Podrá sustituir el modelo agotado de apertura comercial sin ajustes sociales, por otro que tome en cuenta la protección de la naturaleza, asegure la equidad y solidaridad social y convivencia pacífica?

La historia anterior dice que sí. El momento actual no garantiza nada.

cr.jpg