Un vistazo a los servicios públicos por Luis Javier Crisóstomo
Estamos a pocos días de la segunda vuelta electoral. Cualquiera de los contendientes que salga electo, debe tener en cuenta la oportunidad que se presenta acerca de los trabajadores del Estado, especialmente aquellos que laboran solamente con un contrato de trabajo que con cierta facilidad se mueven toda vez que cambian a las autoridades en varias instituciones de la administración pública. Mucha atención con aquellos puestos administrativos de alto nivel debido a los efectos e impactos de las decisiones que se deberían de esperar por parte de la población, especialmente la planificación y ejecución de los servicios públicos esenciales en todo el país. Misma atención deberían de tener los ascensos toda vez que la especialidad, la experiencia y el uso de valores deben ser parte de los aspectos a tener en cuenta al momento de las decisiones y más lo que establecen las normas para estos casos.
Es de analizar las ventajas y desventajas cuando el reclutamiento y selección de personal depende de procesos que tienen que atender la competencia profesional especializada para ocupar puestos dedicados a buscar alternativas de respuestas a las necesidades y problemas que padece la población guatemalteca en temas de salud, educación, medio ambiente e infraestructura. Cualquier aspirante a puestos públicos debe conocer de cerca las características socioculturales y económicas de todo el país para planificar respuestas diferenciadas y puntuales de manera que la eficacia, eficiencia y la pertinencia de los servicios públicos atiendan adecuadamente a la población guatemalteca.
Cuando el reclutamiento de posibles trabajadores del sector público depende de los arreglos y tráfico de influencias de diputados y líderes de partidos políticos, cualquiera llega a ocupar puestos públicos de alta especialidad debido a que el centro de atención es pagar favores y entonces se olvidan de buscar personal con la capacidad requerida para conducir instituciones públicas cuya responsabilidad es planificar y ejecutar servicios públicos esenciales como salud, educación y el contenido del desarrollo económico. Es lamentable ver al país hundido en la pobreza debido a que por mucho tiempo solamente se ha dedicado tiempo a través de las instituciones públicas a contar cuántas niñas y niños desnutridos hay, cuántos no terminan la educación primaria, el número de jóvenes desempleados, el porcentaje de la población guatemalteca que forma parte de los más empobrecidos y cuántos han emigrado a otros países. Por estas razones se necesita seleccionar cuidadosamente a trabajadores públicos que ejecuten alternativas de solución a los grandes problemas a través de la intervención del Estado de Guatemala apoyándose en los aportes del personal preparado con que cuenta el país.
Es de comparar cuando la selección de aspirantes a puestos públicos sea por medio de un procedimiento específico con base a la competencia profesional y uno donde solamente se señala a dedo quiénes deben ser los favorecidos como parte de la tradición donde se trafican influencias que mucho daño ha hecho a la calidad y pertinencia de los servicios públicos. Cuando la selección de los trabajadores públicos depende de los partidos políticos estamos frente a oportunidades que generan corrupción debido a que los trabajadores seleccionados con este procedimiento anómalo responden a intereses particulares de quienes los han nombrado. El país necesita burócratas con valores, especialidad y servicio para atender responsabilidades dirigidas a conseguir el bien común de todos los guatemaltecos.
