Werner R. González - Atención al público, el 1er peldaño de una Reforma Fiscal

En el marco de la configuración económica guatemalteca basada en la acumulación de riqueza con imperceptibles o bajos  niveles de distribución de capitales debido a falta de trabajo digno (altas tasas de desempleo, subempleo, trabajo informal y explotación infantil inadmisible) unido a una exigua  o  discreta Tasa Interna de Retorno de capitales para inversión local; todo lo cual, hace que la recaudación fiscal se torne insuficiente para resolver las necesidades y problemas de pobreza, desigualdad e indiferencia social que padece la sociedad guatemalteca.

La acumulación por años de este rezago se manifiesta en la existencia de una crisis fiscal. La cual, se agrava cuando las instituciones relacionadas desestiman o desatienden al público usuario del Sistema de Tributación Nacional. En este sentido, el primer peldaño a superar en la reforma fiscal, que desde este espacio #Crisol Literario se ha venido proponiendo, es la atención decorosa al púbico usuario que con su tributo aporta al desarrollo social del país. Sería de gran valor que la intendencia a cargo de la asistencia al usuario de la SAT, revise y ponga en práctica metodologías que agilicen la administración interna relacionada con el servicio y atención al público.

Un segundo peldaño a superar para la reforma fiscal es la realización de un correcto análisis de las finanzas públicas; el cual engloba, tanto los problemas de recaudación como la de ejecución y calidad del gasto. Sin embargo, señalar como causa única de los desequilibrios financieros del presupuesto nacional al incremento del gasto y su baja ejecución, sería considerar solamente una cara de la moneda. En realidad, la crisis fiscal es un problema complejo y crónico. Por un lado, la evasión y la elusión fiscal continúan siendo el talón de Aquiles de la estructura fiscal. Por el otro lado, la tasa tributaria -vista desde la relación recaudación de impuestos versus producto interno bruto- se estima que para el año 2019 sea del 10.2 por ciento; la cual, si ocurre, sería considerada una de las tasas de recaudo fiscal más bajas de la región. Lo que evidencia una clara debilidad financiera del Estado. Nota: en publicaciones anteriores hemos señalado que Estado somos todos; no solo el gobierno.

No obstante los esfuerzos de recaudación fiscal, es digno reconocer que el gasto público, por sí solo, es insuficiente para resolver las necesidades poblacionales como salud, educación y vivienda; aunque es indudable, que en última instancia, podría ser efectivo para evitar el agravamiento de las mismas. Lo anterior es importante mencionarlo porque, pese a que la capacidad financiera del Estado en términos relativos ha mejorado, esto no se ha traducido en un mejoramiento de los niveles de vida de la población guatemalteca. Muestra de ello, el alto índice migratorio que se evidencia en la población guatemalteca, especialmente de los territorios del cinturón fronterizo Guatemala-México.

El tercer peldaño a superar para una efectiva Reforma Fiscal es la modernización política vista como un proceso inseparable de la modernización económica. Debemos revisar la economía y la política en nuestros países para rescatarlas y transformarlas en instrumentos eficaces en la solución de nuestros problemas nacionales. Y es así, porque la modernización del sistema político otorgará los espacios y condiciones óptimas para poder discutir ideas, confrontar planteamientos y, probablemente, lo más importante nos permitirá llegar a un consenso lo más amplio posible entorno a lo que podría ser un Proyecto Nacional que integre los Objetivos de Desarrollo Sostenible -ODS- de las Naciones Unidas.

Es importante insistir en la modernización del entramado político, ya que actualmente todavía no se logra superar la cultura autoritaria. Aunque hemos avanzado en el procedimiento para elegir a nuestros gobernantes, nos hemos estancado en el ejercicio de acompañar al gobierno desde la sociedad civil. Es aquí donde radica la mayor debilidad del Estado guatemalteco. Esto tiene una explicación histórica: en nuestros países se formaron los estados nacionales sin la existencia de una sociedad civil, mientras que en las regiones más desarrolladas (los Estados Unidos es un ejemplo) fueron las sociedades civiles las que crearon los estados. Es decir, el Estado se formó como expresión de las necesidades de la población.

A manera de síntesis, indicar que el Estado guatemalteco es el reflejo de su sociedad, así: tenemos un Estado autoritario porque nuestra sociedad es autoritaria (aunque a simple vista no se perciba o no lo parezca). Tenemos un Estado protector porque nuestra sociedad funciona bajo su protección. Es más, las fallas que se manifiestan en el Estado son las mismas que se expresan en la sociedad. En consecuencia, cuando hablamos de Crisis Fiscal nos estamos refiriendo también a la crisis de la relación Estado-Sociedad en su conjunto.

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