Luis Javier Crisóstomo - Los ojos puestos en el Tribunal Supremo Electoral

Años atrás, se dudó mucho del TSE debido a los resultados de las elecciones generales que siempre generaban desconfianza, incertidumbre e impotencia de la ciudadanía porque eran los tiempos en que varios líderes políticos perdieron la vida tan solo por sostener ideas que iban en contra del pensamiento de quienes controlaban el poder. Los golpes de Estado eran comunes y mucha gente sufría los impactos del conflicto armado interno.

Ahora, la presencia y funcionamiento de partidos políticos es foco de malas prácticas vista desde la ciudadanía y población en general debido a la actitud e intenciones de cierto liderazgo que al estar en el poder, éste se convierte en oportunidad de saquear los fondos públicos.  La población sabe que las promesas no se cumplen, pero observa el logro de metas de quienes llegan a gozar el mal uso del poder. La creación de partidos políticos es sencillo, está al alcance de quienes cuentan con algún recurso, igual sucede para quienes aspiran a puestos de elección popular. Los que aspiran a gobernar, deberían cumplir con determinados requisitos como por ejemplo sin antecedentes de corrupción, no tener vínculos con grupos que actúan fuera de la ley, sin pasado de enriquecimiento ilícito y alejado de actores que provocan miedo, terror y muerte. Se necesita probidad, transparencia, valores éticos, humildad y preocupación por la vida y desarrollo de los pueblos de Guatemala.

El TSE debe revisar y proponer requisitos para el funcionamiento de partidos políticos. El tener más de 30 partidos políticos, que alguno de ellos es parte de otro provocando confusión y engaño, alejamiento de electores, poca claridad en las diferencias en cuanto a principios y estrategias para la convivencia y el desarrollo que sustenta cada partido o porque es el mismo liderazgo que distribuye su presencia en todos los partidos políticos y con el mismo discurso en todas las agrupaciones. La elección de las más altas autoridades del país no es cuestión de ir al mercado para encontrarse con cualquier mercancía barata. Es recomendable estudiar cuidadosamente el pasado y el presente de quienes conducen un partido político y de quienes aspiran a algún cargo de elección popular. Interesa conocer los antecedentes de los que aspiran ser diputados y alcaldes debido que la población conoce el actuar de muchos que con engaño, ofrecimiento de puestos de trabajo en el sector público y transfuguismo se han mantenido en algún espacio de poder.

El TSE cuenta con información de casos recientes o en curso de grupos en el país que con su dinero han tenido el control del poder solamente para conservar la riqueza y la explotación de la mayoría de guatemaltecos. Tener presente que el civismo no es compra de votos, que el traslado de dinero a un partido político es antidemocrático e injusto porque permite influir en las decisiones al momento en que el partido ganador hace gobierno.

Los partidos políticos de Guatemala, necesitan de reglas claras para no llevar candidatos cuyo objetivo es el enriquecimiento ilícito o sostener el poder con base al sufrimiento de los excluidos y empobrecidos. Necesitamos tener nuestro país como el espacio más querido porque propiciaría condiciones para vivir en justicia, paz y democracia. En el área rural los partidos políticos deben seguir algunas normas de ética que limite el engaño, falsas promesas, el dar regalos durante la campaña electoral y la compra del voto. Nuestro país necesita de aspirantes a cargos de elección popular que procuren el desarrollo de todos con espíritu de servicio.

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