La enésima revolución tecnológica. La vejez por Julio Hernández Estrada

China, anuncia su urgente revolución tecnológica, para la tercera edad. Por un lado, el porcentaje de población de personas mayores de 65 años, está creciendo a pasos agigantados, en el mundo desarrollados, donde gozan de ingreso suficiente y más años de vida. ¿Pero que pasa con el desarrollo digital? La tercera edad, se ha quedado retrasada tecnológicamente. Pocos, son los abuelos que utilizan las redes sociales, y ventajas tecnológicas del mundo digital. ¿Por qué? En primer lugar, porque los cambios tecnológicos, van rápido, y las personas de la tercera edad, son más lentos que los jóvenes, para adoptar cambios tecnológicos. La idea, es ayudar a las personas de la tercera edad, a utilizar el mundo digital, para sus actividades diarias. Facilitarles la vida, estando enlazados al mundo real, de la economía y la sociedad. Los creadores de las nuevas tecnologías tienen que imaginar, el uso digital, en forma amigable. Con frecuencia, se dice que los trámites en línea “On line” son amigables, pero no es cierto. Muchas veces, es un fracaso. No se pueden realizar trámites de protocolos que no se entienden ni es clara su secuencia. Por ejemplo, sacar licencia, pasaporte, tramites bancarios, seguro médico, funerario, etc. Se realizan en línea, pero no es fácil, acceder a ellos. Pantallas touch, podría ser una solución, pero deberían ser, realmente amigables. Cuando una persona, de la tercera edad, pregunta a un joven, sobre el manejo tecnológico de su computadora y celular, las respuestas son un fastidio, y las dicen a toda velocidad, sin tomarse la molestia de comprobar, si el padre, abuelo o bisabuelo, entendió a la perfección. De esa forma, las personas de la tercera edad, quedan frustrados, y tienen que recurrir a los jóvenes, nuevamente para manejar los algoritmos digitales, sin conseguir comprender. Hay tres problemas en este mecanismo; 1) La desesperación de los jóvenes 2) la lentitud en el aprendizaje de los viejos y 3) Los protocolos poco amigables desarrollados. Los tecnólogos, pueden trabajar exclusivamente en desarrollar formas amigables de acceder y utilizar las tecnologías digitales, pero poco o nada pueden hacer para cambiar la paciencia de los jóvenes, respecto a sus padres y abuelos. Los “tutoriales” existentes, no lo son, propiamente, dejan más dudas que las que resuelven. No se sabe si la incompetencia de los tutoriales se debe al lenguaje utilizado, o bien, están mal conceptualizados y no son objeto de comprobación en la práctica. Existen tutoriales para todo, pero están hechos para que sean utilizados por jóvenes. Los viejos, no los usan, o no los entienden. ¿Qué hacer? Bueno, aquí entran los ingenieros en sistemas, ese será su trabajo. Cada vez, habrá mas operaciones en línea, más uso de celulares inteligentes, más personas de la tercera edad, más ingreso concentrado en ese nicho de edad. Por simple aritmética de mercado, se tiene que proporcionar soluciones fáciles a personas de la tercera edad. ¡Ellos tienen el ingreso y las necesidades! ¡Vaya, por fin!

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Ignacio España