Leer te hace vivir mil vidas. No leer, te obliga a vivir solo una. por Julio Hernández Estrada
El título del artículo, pareciera un cliché, pero puede resultar en una realidad, más intensa y
placentera que vivir una sola vida. A diferencia de películas, series (Netflix) y telenovelas, donde
todo lo dan digerido, sin oportunidad de utilizar la imaginación y la fantasía. Leer un libro, permite
seguir al autor, hasta cierto punto. O bien, te despegas de él, desde el principio y das rienda suelta
a tu imaginación. Fabricas cuerpos, caras y modales de personajes, a tu antojo. La intensidad de
las emociones, se las imprimes el lector. En programas de televisión y audiovisuales, hasta los
aplausos y risas, vienen programadas y sincronizadas, donde diga el guionista, director o la junta
directiva de la empresa, debes reír junto al montón, sin acompasar el programa con la cultura
propia del lugar. En general, muchas personas no están de acuerdo con la vida que viven. Odian,
por decirlo de alguna manera, sus vidas, y no se atreven a cambiar de pareja, trabajo, país, ni de
vida. En cambio, en un libro, en una novela, un relato, una anécdota, las vidas resultan atrevidas,
ideales, provocativas. Proporcionan ideas frescas para vivir la propia vida, con un pequeño giro,
más emocional, intenso, pícaro, extrovertido, Un libro convence al lector, que otra vida es posible,
sin morir, y ser feliz en el cielo. Aquí en la tierra, con tus recursos, sin ir lejos de tu hogar, incluso,
con tu pareja de siempre, se puede vivir otra vida. Los convencionalismos, normas y temores
religiosos, te obligan, socialmente a un tipo de vida, a veces, aburrida, limitada, sin explorar nada
fuera. Es como claudicar a temprana edad, sin haber vivido plenamente. Uno no logra imaginar,
por sí solo, que es posible vivir la vida de otra manera, sin contar con más recursos, que el deseo
de vivir, de otra manera.
Asistir a la Feria Internacional del Libro 2019, en Guatemala, es una posibilidad de encontrarte
con ese libro, que pacientemente, espera por ti, para que lo poseas, lo toques, estrujes, abraces,
beses y acaricies. Y si gusta, se volverá un libro inolvidable, un tutor, maestro, alguien que abre
puertas de la felicidad y el paraíso, aquí, en la tierra, sin tener que morir. No todos los caminos son
para todos los caminantes. Habrá, seguramente, un camino, especial para cada lector. No todos
los lectores deben leer todo. Ni les tiene que gustar el mismo libro que gusta a Mario Vargas Llosa,
Volpi, Roberto Bolaños, etc. El mejor libro, es el que te gusta a ti, querido lector. Lo único que se
requiere es saber leer, y comprender lo que se lee. Se debe, desde luego, Invertir tiempo en la
lectura, pausada, tranquila, en un ambiente relajado con buena luz, un sillón cómodo, alejado del
mundanal ruido. Y una dosis alta de imaginación, soltar las alas, y echarse a volar, lo más alto que
se pueda. Filgua 2019, es el aeropuerto donde saldrán todos los días, vuelos repletos de lectores,
ojalá, empedernidos. Los vuelos son cada hora, en aviones modernos, cómodos. Boletos, hay para
todos. ¡Buen viaje!