Cuidado con los que quieren repetir por Luis Javier Crisóstomo

Los que ya estuvieron en el poder o cerca del poder en los niveles municipal y en el Congreso de la República ya tienen algún recorrido que refleja los focos de interés, las actitudes en el manejo del poder, los efectos del poder en el ámbito personal y familiar y la percepción de la población acerca de la transformación que ha tenido la persona en tanto ha gozado de un espacio público cuyo objetivo es servir a la población en general.

Los interesados en repetir experiencia en los puestos de elección popular, por ejemplo en las municipalidades, se les puede apreciar el desempeño en el uso de los recursos públicos, el desarrollo logrado en la población que los ha llevado al poder, el costo real de las obras realizadas, la respuesta concreta a las necesidades de la población, el buen uso del poder, los mecanismos utilizados para la participación ciudadana, las plazas fantasmas, el establecimiento de estrategias y acciones en búsqueda del bien común de comunidades locales de todo el municipio. Hay que identificar qué trabajos se han hecho para el ordenamiento territorial, el tratamiento de la basura, mecanismos para la adjudicación de obras, el funcionamiento de los consejos municipales de desarrollo y la capacidad para recaudar fondos propios.

En varias partes del país, hay personajes que han permanecido muchos años en espacios de poder sin que se les cuestione acerca de los efectos de su permanencia en el puesto. En este sentido, un pequeño estudio puede revelar cuáles son los avances aportados en servicios como salud y educación en todos los niveles educativos, la planificación y ejecución de proyectos para sectores vulnerables como la niñez, la juventud y mujeres.  En el caso de personajes que han estado por tantos años en el Congreso de la República, se debe apreciar su permanencia con el número de iniciativas de ley presentadas, temática que proponen en sus iniciativas de ley, cuántas iniciativas se han vuelto ley del país, el esfuerzo concreto desde el Congreso para los sectores que viven en pobreza y extrema pobreza. Hay que reflexionar sobre el tipo de relaciones establecidas con la población votante para identificar actitudes, acciones y promesas cumplidas e incumplidas.

Los que gozan de algún espacio de poder en cualquier nivel público, se puede apreciar su desempeño revisando el tráfico de su influencia para atender necesidades de su grupo y de sus familiares. Basta un sondeo en instituciones públicas y con los interesados acerca de los mecanismos utilizados para llevar a la práctica el tráfico de influencias y sus efectos en la concreción de procesos transparentes.  Mucho puede aprender la población con seguir la actuación de sus autoridades y funcionarios en relación a las respuestas a los problemas reales de los habitantes del municipio o de la región.

Es sano revisar por qué la población votante permite que varios personajes permanezcan por mucho tiempo en determinados espacios de poder, cuáles son los mecanismos utilizados y el perfil con que cuentan de manera que sirva de referente para otros casos. En la práctica, se valen de sectores de población vulnerables que sirven de soporte para mantenerse en el poder, sin embargo, los problemas de estos grupos están lejos de ser resueltos.

La ciudadanía debe dedicar tiempo para los temas políticos, revisar el liderazgo con que se cuenta, identificar los problemas de vida comunitaria sin resolver y participar activamente en los espacios disponibles a efecto de ser actor relevante para el desarrollo de las comunidades y vivir en justicia y democracia.

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