Edelberto Torres Rivas; Icono de las ciencias sociales en Centroamérica por Julio Hernández Estrada

Indudablemente, Edelberto, fue un gran hombre, merece otras miradas, en una Guatemala carente de figuras sobresalientes, especialmente en ciencias sociales. Mucho se ha escrito sobre él, recibió varios premios y reconocimiento académico.  Trabajo para la Organización de las Naciones Unidas y el PNUD, por años, así como Flacso de Costa Rica y Guatemala. Le conocí cuando yo tenía 25 años, recién graduado de Chapingo en México. Edelberto 15 años mayor que yo, y diez años menor que mi padre, quien me llevaba a visitarle en su casa, en la Ciudad de México en los años setentas. En 1971, le visité por primera vez. Conocí a su esposa Olga Escobar y sus hijos pequeños; Edelberto e Indiana. Edelberto, con 42 años, graduado de abogado de la Tricentenaria Universidad de San Carlos de Guatemala y recién vuelto del doctorado de Londres. En aquellos años, mi padre, Julio Hernández Sifontes y Edelberto Torres Ricas, charlaban sobre Guatemala, sociología y política de Guatemala. Mi padre estudiaba el doctorado en Sociología en la Universidad Nacional Autónoma de México. Con los años, trabaje en el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, IICA, en 1992-94 y posteriormente en 2006-2007. En esos años, veía a Edelberto, con frecuencia en aeropuertos de América Latina; Quito, Ecuador, Lima, Perú, Santiago de Chile, Bogotá, Colombia, Caracas, Venezuela, y algunas veces en Brasil. Charlábamos rápidamente, y recordábamos a mi padre. Quién al igual que él, estudio derecho, por el interés de las ciencias sociales.  Como todo académico de las ciencias sociales, he leído sus libros y utilizado en mis cursos de doctorado en la Universidad Landívar, Mariano Gálvez, Instituto Nacional de Administración Pública, etc. Su compañera, Ana María Moreno, la conocí en la Antigua, en el Cirma, por alguna razón, era amiga de mi compañera. Eso hace, que tuviéramos una relación indirecta por las parejas. En Guatemala, coincidimos muchas veces, en actos académicos y diplomáticos, así como culturales. Edelberto, supo aprovechar las oportunidades que se le presentaron en su vida, desde su juventud. Asistió a infinidad de encuentros internacionales en China, URSS, y demás países comunistas como Cuba y otros. Aunque a temprana edad, dejo de ser comunista y miembro del PGT, como relata Juan Alberto Fuentes Knight. Siempre se le consideraba un académico de izquierda.

Lo que pocas personas destacan, es su pedigrí político. Su padre, Edelberto Torres Espinoza, también supo aprovechar las oportunidades, además, las busco, nunca se quedó esperando que llegaran a tocar a su puerta. Y las supo utilizar, dejando un gran legado a sus hijos, a quién también conocimos en México, en la Escuela de Antropología e Historia. Mis hermanas, amigas de sus hermanas, aún mantienen una relación de amistad. Un juicio de muchos años, finalmente fue ganado por Don Edelberto, a la compañía Pan American. Cuando el padre viajaba hacia Guatemala, Pan Am, lo bajo en Nicaragua por orden de Somoza, lo capturaron y encarcelaron. Años más tarde, escapo de la prisión para huir hacia Honduras y luego hacia Guatemala. Edelberto, es hijo de ese gran maestro, en todo sentido. No es solo cuestión de sangre, sino de experiencias de vida, las que heredo Edelberto Torres Rivas de su padre. Su vida, como la de muchos, permite miradas, desde diferentes ángulos y profundidades. ¿Cuál quiere usted destacar?

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