Giovanni Tobar - Y sí agregamos amor por la vida y la cultura a nuestra marca país…

Más que un simple concepto de mercadeo y comunicación, la marca país es el retrato sobre la forma en que un país se ve y le ven alrededor del mundo, es un marco de referencia que funciona como eje integrador alrededor del cual se trata de crear un nivel de pertinencia social en la población.

De acuerdo a los estudiosos, una buena marca país da valor agregado a los productos que devienen de dicho país, así como uno de los principales elementos de atención para que los turistas se interesen por visitarle, así como la atracción de capital extranjero, la captación de mano de obra e incluso como punto de influencia política y cultural en el mundo.

En este sentido son mucho los países que cuentan con equipos u organizaciones especializadas en mejorar su imagen de marca y destacar los elementos diferenciadores que brinden valor agregado respecto al concierto internacional.

En Latinoamérica hay varios ejemplos exitosos de países que han plasmado su respeto y amor por la vida y la naturaleza en su marca país, vamos a destacar tres de ellos. Desde el 2001 Ecuador hace un primer intento por lanzar un mensaje al mundo “La vida en estado puro”, sin embargo es en 2010 cuando se diseña una estrategia nacional para posicionar al Ecuador como una potencia turística, modificando su marca país a “Ecuador ama la vida”

“Uruguay al natural” nace en 2001, haciendo diversas iniciativas por reforzar y agregar elementos que coadyuven a posicionar  en el imaginario global  su mensaje. En la descripción que hacen de ella, se lee que es un país que respeta la naturaleza y se integra a ella de una manera cuidadosa y equilibrada, buscando desarrollar el máximo potencial de su gente, sin olvidar su identidad y valores, brindando estabilidad y seguridad para que todos puedan crecer. 

Acá muy cerca tenemos el buen ejemplo de los ticos, quienes desde 1997 prefirieron llamarle marca destino y fijaron “sin ingredientes artificiales”, una frase que les posiciono como un país verde, ecológico y que cuida su biodiversidad. En 2011 se posiciono entre las 24 mejores del mundo y primera de Latinoamérica.  En 2013 presentaron su nueva marca destino “Costa Rica, esencial”  que no solo abarca el turismo, se utiliza para el comercio exterior y para representar al país en sus misiones diplomáticas. 

En el caso  guatemalteco se sabe que ha iniciado un  nuevo proceso para diseñar la marca país, a la fecha se han usado tres y solamente se identifican para efectos turísticos, “Espíritu Maya” (2000), “Alma de la tierra”, (2005), “Corazón del mundo Maya”, (2009) y últimamente se han invertido millonarias cantidades  por posicionar  “El secreto”, una frase que no dice nada, pero nada, de nada, quizá porque es “un secreto”.

Sin embargo más allá de un posicionamiento global, es muy importante que dicho mensaje integre la mayor cantidad de valores que deseen transmitirse a una sociedad.  Por ejemplo  probablemente pocas personas sepan que Guatemala significa en náhuatl “tierra de árboles” y que en la crónica más antigua en el Popol Vuh, se le evoca como un país abundante en animales y plantas.

Puede ser una simple coincidencia, lo cierto es que los tres ejemplos citados, Ecuador, Uruguay y Costa Rica, son de los países con los mejores indicadores ambientales en Latinoamérica.  Con este dato bien valdría el intento en esta nueva iniciativa el  agregar naturaleza, vida y cultura a nuestra marca país.

Sin ser un experto, propongo, “Guatemala, corazón del mundo Maya en paz con la naturaleza”, “Guatemala, mundo Maya, natural y transparente”, “Guatemala, mundo Maya, naturalmente”. Seguro que el ejercicio es mucho más amplio que la opinión desde un espacio de opinión,  sin embargo bien merece la pena fijar un imaginario que evoque un sentido aspiracional de respeto al patrimonio natural y cultural del país.

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