AMLO, Macri y Trump - Andree Cardona

El pasado domingo los latinoamericanos fuimos testigos de algo inédito en la historia político-electoral de México que a decir verdad tendría que sorprendernos muy poco dado que desde la gestión del presidente Felipe Calderón se sabían muchas inconsistencias en los partidos políticos mexicanos y que al mismo tiempo permitieron que movimientos como “Morena” que fue fundado por Andrés Manuel López Obrador (AMLO) tuviese mayor fuerza en la ciudadanía sobre todo la del interior mexicano, súmele que el mal manejo de la emergencia de los terremotos el año pasado para EPN terminó de incitar ese rechazo político.

Hay una peculiaridad con Macri, Trump y AMLO porque estos tres personajes que hoy son presidentes de sus respectivas repúblicas eran los menos pensados, los menos indicados en todas encuestas y aún así ganaron la silla presidencial, probablemente con AMLO en esta de 2018 no sucedió eso pero en las anteriores era el menos pensado por la ciudadanía.

En relación a Macri, con el 97,19% de las mesas escrutadas, el candidato oficialista, Daniel Scioli, se impuso con el 36,86% de los votos en los comicios celebrados en 2015 en Argentina y esto obligó a disputar la presidencia en segunda vuelta con el conservador Mauricio Macri, que obtuvo el 34,33%. En cambio, los sondeos de opinión daban previamente una diferencia mayor de Scioli respecto a Macri, esto daba a conocer el Observador del Uruguay cuando iba a disputarse la segunda vuelta.


Por ejemplo, OPSM de Zuleta Puceiro pronosticaba una victoria de Scioli con el 38,4% contra el 28,8% de Macri y el 20,5% de Sergio Massa, quien finalmente logró 21,34%. Por su lado, para el consultor Raúl Aragón, el candidato oficialista alcanzaba el 39,9% frente al 26,8% de Macri y el 23,9% de Massa, según un informe del diario Perfil.


En el caso de Trump que la mayoría del mundo ya daba por ganadora a la ex candidata Clinton, incluso CNN publicaba en sus encuestas que tenía ella una ventaja de 12 puntos lo cual todos sabemos que eso no sucedió el día de las elecciones, los colegios electorales del estado de Miami fueron absolutamente decisivos para que Trump ganara, a nivel internacional hubo un estupor total, el establishment demócrata se sentía nefelíbata.




En México el pasado 1 de Julio con la victoria de AMLO se pone de manifiesto que el voto popular es poder, la noche del 1 de Julio en resultados preliminares que publicó el Instituto Nacional Electoral de México (INE) daba a conocer que el primer lugar era para López Obrador con un 47% seguido de Anaya de la alianza PAN-PRD con un 27%.


Por lo tanto la voluntad ciudadana no es estática, es volátil e impredecible. Tal como dicen, en la política nada está escrito y definitivamente esto ha sido una lección para todos, no obstante, es de estar muy atentos al devenir de sucesos que puedan suscitarse en la república de México dado que la mayoría del Senado y del Congreso la tiene el partido de AMLO, mucho nos ha costado a América Latina cuidar la democracia.

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Ignacio EspañaComentario