Todas y todos a construir el país que deseamos - Luis Crisóstomo

Guatemala es nuestro bello país, nuestro territorio, nuestra casa, es el lugar donde la cotidianidad nos presenta hechos para vivir, realidades que interpretar y transformar, condiciones económicas lamentables necesarias de cambiar y escenarios políticos que deben quedar en el pasado debido a prácticas antidemocráticas, injustas y excluyentes.  Tenemos que amar a la Guatemala de hoy para que entre todas y todos construyamos el país que deseamos.

Una Guatemala diversa culturalmente pero con relaciones de armonía, diálogo entre pueblos, democracia intercultural y libre de discriminación y racismo.  Esto solo es posible con el reconocimiento pleno de la personalidad y los derechos colectivos de los pueblos originarios y de las mujeres para que sean parte del proyecto político común. Para que sea viable y accesible para todos, los medios de participación política deben estar al alcance de la ciudadanía de todas las regiones del país, con normas y procedimiento claro y comprensible pero libre del uso excesivo del dinero cuyas consecuencias son negativas al momento de ejercer el poder.  Esta participación es posible al facilitar oportunidades a Comités cívicos a nivel de regiones o departamentos para que puedan proponer candidatos a distintos puestos de elección popular. 

Además, se tiene que hacer un gran esfuerzo para la formación de las futuras generaciones en el ejercicio de derechos y deberes ciudadanos a través del Sistema Educativo Nacional, asumir el estudio y análisis de la realidad multicultural de Guatemala, estudios comparativos cómo otros países del mundo han resuelto la respuesta a la realidad multiétnica en procesos políticos que tienen incidencia en el desarrollo humano en general. La juventud y la niñez en general deben de tener oportunidades de conocer las teorías, modelos y prácticas para el ejercicio ciudadano en un contexto social como Guatemala. Así mismo, hay que estudiar hechos a nivel de municipios y de alcance nacional cómo opera la corrupción que mucho daño ha hecho al uso del poder.

Con líderes y lideresas en política para construir el bien común, buscar y aplicar los argumentos y medios que hagan posible el desarrollo de todos los habitantes, eliminar la práctica inadecuada de aprovechamiento del puesto para el enriquecimiento personal, revisar y diseñar políticas públicas tomando en cuenta las características, necesidades y aspiraciones de las regiones del país para que la riqueza y diversidad cuente con respuestas pertinentes. Los líderes y las lideresas no pueden improvisar la conducción del destino de los pueblos, deben de tener una formación en algún campo del conocimiento acerca del poder, el desarrollo humano, la conservación del ambiente, el diseño de políticas públicas, la teoría de la corrupción, la unidad en la diversidad, modelos económicos, etc.

Una Guatemala verde, verde, que sea agradable para la conservación y continuidad de la vida. Revisar qué instituciones públicas son funcionales para esta aspiración y necesidad urgente de manera que aquellas que no aportan para este objetivo no tendrían razón de existir.  Una observación en distintas regiones del país, nos da la razón que el medio ambiente está en proceso rápido de desgaste. 

Es necesario revisar los argumentos y prácticas coloniales que aún permanecen en el país y cuyas consecuencias han sido negativas para la construcción de la paz, el desarrollo económico y político y el diálogo entre pueblos. La educación escolar de todos los niveles y los centros de investigación tienen mucho que aportar aquí.