Jacobo Arbenz Arco Iris de Honor por Daniel Matul Morales

En 1944 era incierta la caída de los déspotas Jorge Ubico Castañeda y Federico Ponce Vaides; cuando más eternos se imaginaban, fueron derogados el 20 de octubre por la Primavera Democrática 1944-1954. El primer gobierno revolucionario asumió el 15 de marzo de 1945, el electo Presidente Juan José Arévalo, anunciaba la nueva era nacional.  En 1951, Jacobo Arbenz Guzmán, indiscutido conductor de la democracia, asume la Presidencia de la República para profundizar el sueño de la nueva patria: i) transformar la Nación Dependiente y de economía semi-colonial en Nación económica y políticamente independiente; ii) convertir la Guatemala feudal, en moderna y capitalista; iii) favorecer la vida del pueblo: hombres y mujeres bien alimentados, sanos, cultos y más felices; iv) instauración de la columna vertebral de la Revolución: Decreto 900-Ley de Reforma Agraria.

El mismo Presidente Arbenz, afirmaba al dar cuenta de su gestión, el primero de marzo de  1953 . . .”La cuestión de la Reforma Agraria ha trazado la clásica raya en la arena: de un lado los que están definitivamente con la Revolución y de otro lado los que están definitivamente contra la Revolución. No ha quedado lugar para el término medio como en todas las grandes decisiones históricas. No hay familia, no hay clase, no hay personas actualmente en nuestro país, que no haya sentido, en una forma o en otra, en el aspecto ideológico, en el político o en el orden social y económico, el impacto de las conmociones que ha promovido la cuestión agraria en Guatemala”.

Con esta postura organizo 986 Comités Agrarios Locales;  21 Comisiones Agraria Departamentales, integrando el Consejo Agrario Nacional y el Departamento Agrario Nacional, con 3,900 campesinos protagonistas. Se entregaron más de 35 fincas nacionales expropiadas a los terratenientes alemanes; se adjudicaron tierras en parcela individual de fincas con una extensión de 16,646 hectáreas; se otorgaron en cooperativa tierras con una extensión de 4,012 hectáreas. Fueron expropiadas 39 fincas de propiedad privada con una superficie de 19,593 hectáreas; 1,859 caballerías que estaban en poder de la United Fruit Company en Tiquisate, creándose el Banco Agrario Nacional para créditos a los campesinos beneficiados con la Reforma Agraria.

Sin embargo, la agitación calumniosa y la cobarde intervención colocaron al proceso democrático en una verdadera encrucijada; el 26 de junio de 1954, Jacobo Arbenz anunciaba su renuncia. Infamantes montañas de papel, en vano han intentado borrar de la historia el espíritu del joven politécnico de avanzada y ciudadano inmarcesible. ¡Viva Jacobo Arbenz¡ símbolo de la América Libre.

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Fotografía de Jacobo Arbenz. Archivo Personal.